Casa de zurdos de Alessandra Tenorio (Colección Piedra/Sangre, C.C. de España-Lustra editores)

casa de zurdos
Tres años después de publicar Porta / retrato (Campo de Gules, 2005), Alessandra Tenorio nos presenta su segundo poemario Casa de zurdos (Lustra editores, 2008). En este texto Tenorio continúa con los temas trabajados en su primera entrega: la casa familiar, la pérdida de la niñez, los recuerdos y la nostalgia, a esto se suma la presencia de la muerte. Esta es vista en los poemas no solo como la muerte física sino también como un símbolo de los cambios y de la difícil tarea de ir dejando atrás cosas, personas y lugares para poder crecer. “Al acercarnos a Casa de Zurdos nos enfrentamos a una revisión de la memoria, que pocas veces la poesía femenina ha tocado con tanto oficio como ahora lo vemos. Un oficio que se vislumbraba ya en su primera entrega y que para ser justos se ve como “un pequeño bunker contra bombas”; esas que caen incesantemente en la poesía de cuando en cuando para desdibujarla”, dice el poeta Luis Cruz, sobre el libro.
Casa de zurdos incluye el primer poemario de Tenorio y es un acierto debido a las contraposiciones que plantea el conjunto. Casa de zurdos vendría a ser entonces el Lado B del disco (no por eso malo sino complementario), debido a la idea de cierre del conjunto. Notamos esta intención en poemas como “El boceto de mi amor” (del primer libro) y “Cadena perpetua” de (Casa de zurdos). Un poemario interesante, sentido y mejor escrito, de una poeta que maneja el lenguaje con destreza, y que nos muestra con sus palabras, su particular visión del mundo, del entorno, del amor… y de la muerte.
Acá uno de los poemas que más me ha gustado:
LA MAGIA está
cuando te miro
y no hablo
cuando me quiero ir
y me quedo
La magia está escondida
en el sombrero de mi abuelo
en las flores que inventaba
para su mujer
A nosotros la magia
se nos ha ido gastando
de a poquitos y en silencio
se esconde
entre las hojas de los libros
que escribimos una vez
y no se asoma
y nos teme
y nos rechaza
porque nos cree añejos y perdidos
para estos banales asuntos del amor
La magia ya no nos responde
la dejamos escaparse como
en un juego de niños
La vimos con los ojos vendados
golpearse torpemente entre las piedras
Y hemos perdido el corazón
Y hemos perdido el amor, mi amor
Fuente: La Letra Nostra